jueves, 24 de abril de 2014

Un informe denuncia que 869 mujeres murieron por 'crímenes de honor' en Pakistán durante 2013



La Comisión independiente de Derechos Humanos en Pakistán (HRCP) ha hecho público este jueves que en 2013 se registraron en el país asiático 869 asesinatos de mujeres en los conocidos como "crímenes de honor", la mayoría de ellos cometidos por parientes de las fallecidas. Otras 56 féminas fueron asesinadas por dar a luz a una niña.

En la presentación de su informe anual, la Comisión ofrece una imagen sombría de la situación en el país, de mayoría musulmana. Los 869 casos documentados por la Comisión casi igualan los 913 denunciados el año pasado o los 943 de 2011, y se constata la pasividad oficial para luchar contra esta lacra que encarna la terrible discriminación que sufren las mujeres en esta parte del globo.

"Este tipo de crímenes persisten por la impunidad de que gozan los asesinos", se afirma en el documento de la HRCP, que denuncia quela tradición islámica de permitir la absolución de los agresores si son perdonados por la familia de la víctima favorece a los criminales.

"La familia de la víctima suele ser también la del perpetrador y a menudo perdona por conveniencia a su pariente", asegura el informe, que sentencia que "la impunidad continúa y anima a otros a seguir el ejemplo".

Los crímenes de honor son muy habituales en el sur de Asia y suelen implicar a varones de una familia que vengan lo que creen que es una afrenta a la conservadora moral familiar de las sociedades locales, como un simple matrimonio no consentido o una relación extramatrimonial.
Otras clases de violencia

El informe denuncia también otras formas de violencia doméstica, e incluye como víctimas a las 800 suicidas registradas, casi siempre impulsadas a quitarse la vida por conflictos familiares derivados de cuestiones de honor o agresiones machistas.

El año pasado, las autoridades registraron casi 3.000 denuncias de violación, pero el documento evidencia falta de datos de algunas provincias y números sospechosamente bajos para otras, lo que indica que, como en los crímenes de honor, la mayoría de agresiones pasan desapercibidas.

Fuente: El Mundo