Este es un post escrito por Ibone Olza en su estupendo blog. Ibone, médica y madre de tres adolescentes, reflexiona sobre el poder de la imagen y la creación de ideales de belleza que esclavizan a las mujeres.
El mito de la belleza y la domesticación de las niñas
“La dieta es el sedante más potente de la historia de las
mujeres”
Naomi Wolf.
Esta frase se me quedó grabada cuando a principios de los
noventa leí el libro (imprescindible) “El mito de la belleza“, de Naomi Wolf.
En el explica detalladamente como, por culpa de la presión para estar más
delgadas, una legión de mujeres brillantes en vez de comerse el mundo y llegar
donde les de la gana van a pasar casi toda su existencia amargadas, peleando
contra sus cuerpos, haciendo dietas, operándose, sufriendo mucho o incluso
muriendo demasiado pronto. Y sobre todo, esa legión de mujeres (muchas de las
cuales ni siquiera llegan a estar enfermas desde el punto de vista médico) no
van a tener fuerza, energía, ni ganas de competir con sus rivales masculinos,
no van a alcanzar puestos de poder, ni van a poder rebelarse ante la tiranía de
la belleza. Van a vivir sumisas, anuladas, o domesticadas.
Más tarde me tocó tratar durante años a cientos de chicas
jóvenes con graves trastornos de la conducta alimentaria y comprobar hasta que
punto lo que describía Naomi Wolf es una realidad absoluta. Ante imágenes como
esta que muestra lo que significa ser unaBarbie real es obvio que el efecto de
la presión por estar delgada es mucho mayor de lo que se suele pensar.
Ahora, como madre de tres adolescentes sigo muy preocupada
por como combatir la infinita presión social en pro de la belleza artificial,
la delgadez y la sumisión a esa demoledora tiranía.
Así ando preparando una presentación con la que aportar mi
granito de arena y contrarrestar o al menos hacer pensar a los y las jóvenes
sobre lo irreal y peligroso del modelo de belleza actual.
Me vienen a la cabeza cantidad de imágenes. Empezando por
las muñecas: la Betty spaguetti o las deseadas y terroríficas Monster High,
¿somos conscientes del modelo que estamos inculcando a l@s más pequeñ@s?
En revistas para adolescentes he leído consultas como “Tengo
quince años y quiero hacerme las ingles brasileñas, ¿cómo puedo hacerlo?”. He
conocido a mujeres menores de edad deseando cumplir los 18 para hacerse la
depilación láser integral o aumentarse el pecho. Niñas pequeñas bronceándose
con rayos UVA para la primera comunión. Mujeres adultas protestando por
los problemas con sus implantes mamarios, denunciándolo sin poder siquiera
darse cuenta de que no necesitaban ningun implante, de que los implantes
mamarios nunca son necesarios. Artículos en revistas de divulgación de
psicología en los que se afirmaba que “no querer maquillarse puede ser un
síntoma depresivo“. Escaparates como este en pleno centro de Madrid con
maniquíes imposibles. Chicas o mujeres caminando a duras penas con unos
taconazos de vértigo que torturan los pies. Y una mayoría de niñas que piensan
que lo mejor que pueden ser de mayores es GUAPAS.
Algunas -poquísimas- empresas desde la publicidad han
intentado transmitir un mensaje diferente , algo más crítico y saludable. Me
viene el recuerdo de la antigua campaña de Body Shop a finales de
los 90 con su simpática muñeca Ruby la antibarbie y aquel bonito
eslogan: “en el mundo hay 3.000 millones de mujeres y sólo ocho son supermodelos“.
Y más recientemente las campañas de Dove por una belleza
real o la de Nike con su video “Suda el jamón” que os pego a
continuación. De la campaña de Dove me quedo con esta frase: “Habla con tu hija
sobre la belleza antes de que lo haga la industria”.
Añadir que creo que aunque esta presión afecta mucho más a
las mujeres que a los varones, cada vez son más los hombres también
obsesionados con alcanzar un cuerpo bastante irreal o los chicos que desean
tener una “tableta” abdominal como principal objetivo personal. Muchos tomando
incluso fármacos bastante peligrosos para lograrlo o machacándose literalmente
en los gimnasios.
¿Cómo se combate todo esto? Probablemente empezando por
nosotras mismas, revisando nuestros conceptos y comentarios sobre nuestro
aspecto, celebrando la belleza en diversidad de cuerpos, formas, tamaños y
edades. Protestando, denunciando, cuidando, hablando con nuestros hijos y
nuestras hijas. Comiendo juntas, apagando las televisiones, mostrándonos tal y
como somos.
Y vosotras y vosotros ¿que opináis?
Entrada publicada en Ibone Olza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario