Es normal que los cánones de belleza varíen de una cultura a
otra. Pero en casi todas ellas estos cánones se convierten en una esclavitud
para las mujeres. Si en nuestra cultura miramos con preocupación a nuestras
adolescentes que se dejan llevar por modas y publicidad, como vimos en el post
anterior (El mito de la belleza y la domesticación de las niñas), en
Mauritania, debido a una imposición cultural, una mujer que desee casarse tiene
que llegar a los 80 o incluso 100 kilos de peso.
Ideal de belleza en Mauritania |
En un país en el que reina la hambruna una mujer con
abundantes grasas es vista como un seguro para la reproducción, y esto ha
condicionado los ideales estéticos. En Mauritania los hombres las prefieren
gordas.
Cierto es que sobre gustos no hay nada escrito y que el
cuerpo de una mujer es bello de forma natural, independientemente de modas. Pero de lo que aquí se trata es de una forma
de maltrato y esclavitud más, ya que la obsesión por acumular grasas lleva a cebar
a las mujeres desde que son niñas para que después pueda casarse de una forma
más ventajosa.
Este proceso se llama el Lebluch, las madre someten a sus
hijas de entre ocho y diez años a largas sesiones de engorde. Durante el
lebluch las vomitonas, llantos y castigos físicos son frecuentes. Todo es
válido con el ansiado fin: convertirlas en voluptuosas mujeres.
Aquellas niñas que se muestran reacias a la ingestión de
talto alimento (normalmente leche de camella con mijo y mantequilla) son
llevadas a “granjas de engorde”. Solo podrán salir de estas granjas cuando
alcancen más de los ochenta kilos. Allí tienen recursos para obligarlas. Llevan
pinzas de madera en los pies para causar dolor o les retuercen los dedos hasta
que no puedan más y se rindan.
La última moda en la actualidad es tomar la píldora
anticonceptiva, siguiendo la falsa creencia de que ésta las hará engordar. Los efectos
secundarios, en este caso, carecen de importancia. Gran parte de la población
femenina tiene problemas de corazón, tensión arterial alta y dificultad de
movimiento. Pero estas enfermedades carecen de importancia siempre y cuando los
hombres las prefieran gordas.
A continuación podéis ver un video que pusieron ayer en las noticias del La Sexta.
Aquí pongo el enlace a un pequeño reportaje (07.35 minutos) de National Geographic donde tratan este tema Mujeres cebadas: Ideal de belleza en Mauritania - Vìdeo Dailymotion, de Raul Espert. Este comenta: "Muy al contrario de lo que sucede en la mayor parte del
mundo Occidental donde la delgadez (incluso a veces excesiva) se ha vuelto un
valor sublime, dentro de la población árabe blanca de Mauritania, la gordura es
sinónimo de belleza así como de riqueza. De acuerdo a una tradición ancestral,
muchas niñas -una de cada diez- pasan una temporada en una granja donde son
alimentadas por la fuerza hasta verse "gorditas". Todavía se pueden
ver en las localidades rurales, mujeres robustas, de paso lento, de manos delicadas
-que cuelgan de unos brazos regordetes- cubiertas de coloridos vestidos para
protegerse del Sol. "Las hago comer muchos dátiles, cuscús (una comida
tradicional del norte de África hecha de trigo) y otras cosas
engordantes", comentó Fatematour, una voluminosa mujer de sesenta años que
dirige una especie de "Centro de Engorde" en Atar, un pueblo
desértico en el norte del país".
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