Artículo de Ángela Bernardo publicado el el 7 de noviembre de 2015 en Hipertextual
Podría referirse al año en el que ocurrió la Jornada del foso, la revuelta en Toledo sofocada de manera sangrienta. O quizá fuera la fianza civil al ex consejero de Empleo de la Junta de Andalucía por el caso de los ERE. Pero 807 es en realidad el número de mujeres muertas por violencia de género en España desde 2003 hasta el momento de la publicación de este artículo. Una cifra que se acerca a otro dato desgraciado y terrible: el de las 829 personas asesinadas por ETA en toda su historia, según el Ministerio del Interior.
Con motivo de la organización de la Marcha Estatal Contra las Violencias Machistas, convocada por diversas organizaciones feministas y difundida en redes sociales con los hashtags #YoVoy7N y #7NFeminista, analizamos los mitos y realidades sobre la violencia de género en cinco (tristes) gráficas.
¿Cuántas víctimas hay?
Las cifras oficiales, obtenidas a través de la Delegación del Gobierno para la Violencia del Género, dependiente del Ministerio de Sanidad, muestran que el número de mujeres asesinadas se ha reducido ligeramente en los últimos años. Pero este descenso no es suficiente, a pesar de medidas como el teléfono 016 de atención a las víctimas, las denuncias y las órdenes de protección.
Las estadísticas también muestran que no existe un patrón determinado de mujer maltratada. El mayor número de víctimas mortales por violencia de génerose concentra en la franja de edad comprendida entre los 31 y los 40 años. Sin embargo, las jóvenes y las más mayores también sufren este tipo de violencia, como se ve en la siguiente gráfica. En el período 2003-2015, treinta y ocho mujeres menores de veinte años fueron asesinadas por sus parejas.
En ese sentido, no existe un único perfil de maltratada, pero tampoco de agresor. Como señalaba Francisca Expósito en la revista Investigación y Ciencia, "la cultura ha legitimado la posición superior del varón", por lo que este actúa de manera coherente con sus objetivos de "sumisión y control". Expósito también apunta que "al tratarse de maniobras habituales, no parecen dañinas". La psicóloga añade que "las víctimas deben reconocer el maltrato y rechazarlo". Por desgracia, esto no siempre ocurre.
Y es que la violencia de género no es solo una agresión física. También se refiere a la intimidación, el abuso emocional, la manipulación de los hijos o el aislamiento. Situaciones más habituales de lo que pensamos normalmente. Muchas veces las propias mujeres justifican el maltrato, amparándose en razones como los ideales familiares ("mantenerse unidos, no perjudicar a los niños"), negando el daño sufrido y culpándose de la situación.
Los expertos comentan también que herramientas como la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género son importantes, pero también es necesario abordar la naturaleza ideológica del problema, que se manifiesta como "el símbolo más brutal de la desigualdad existente en nuestra sociedad", según la propia legislación.
El número de víctimas mortales por violencia de género esconde una realidad terrible. Pero son muchas más mujeres las que a diario sufren malos tratos físicos y psicológicos. ¿Qué ocurre con las denuncias y las medidas de prevención? Según datos del Ministerio de Sanidad y el Consejo General del Poder Judicial, más de medio millón de mujeres habían acudido al teléfono 016 de atención a las víctimas entre 2007 y 2015. Como si toda la población de Málaga hubiera sufrido estos ataques y llamara pidiendo ayuda.
El teléfono 016 fue creado en 2007, con el objetivo de ofrecer un servicio gratuito durante 24 horas los 365 días del año a las mujeres que sufrieran violencia de género. Campañas gubernamentales como "Hay salida" tratan también de concienciar a las víctimas y a sus familiares y allegados. La finalidad es tan sencilla como compleja: difundir que la erradicación de los malos tratos solo es posible con la implicación de toda la sociedad.
Porque como muestra la gráfica anterior, no todas las víctimas acuden al teléfono 016. Muchas más mujeres denuncian directamente, aunque algunas lo hacen cuando ya es demasiado tarde (o incluso no piden ayuda nunca). De acuerdo a las cifras oficiales, entre 2009 y 2015 más de 846.000 personas habían acudido a las autoridades para denunciar -un número algo mayor a toda la población de Valencia-.
Este dato, sin embargo, ha sido criticado por políticos como Joaquín Leguina o Toni Cantó (aunque luego el segundo se disculpara), que manifestaron que existían "denuncias falsas" por violencia de género. La realidad es otra, ya que según datos de la Fiscalía General del Estado, las denuncias falsas por malos tratos supusieron el 0,01% del total de denuncias entre 2009 y 2013.
¿Solo hay violencia contra las mujeres?
No. El Instituto Nacional de Estadística también aborda el concepto de violencia doméstica para referirse a "todo acto de violencia física o psicológica ejercido tanto por un hombre como por una mujer, sobre cualquiera de las personas enumeradas en el artículo 173.2 del Código Penal (descendientes, ascendientes, cónyuges, hermanos, etc.) a excepción de los casos específicos de violencia de género". En relación a este tema, el maltrato a hombres ha sido considerado como una violencia invisible, que supuso el asesinato de 32 varones a manos de sus parejas entre 2007 y 2011. La violencia doméstica agrupa además las agresiones a los padres y las madres (41,1% de los casos), los hijos (24,8%) o los hermanos (10,5%) y también en el seno de parejas homosexuales.
La proporción y el trasfondo social y cultural de la violencia de género, sin embargo, hace que este tipo de ataques no sean equiparables en número al resto de agresiones. Sin embargo, sí deberían promoverse medidas para frenar cualquier tipo de ataque físico o psicológico sea cual sea su origen -por ejemplo, en el caso de parejas gais y lesbianas no pueden acogerse a la protección y los protocolos sanitarios, jurídicos y psicológicos contemplados por la ley contra la violencia de género al no darse el caso de "maltrato de un hombre hacia una mujer en el ámbito de la pareja o expareja".La marcha convocada en Madrid quiere recordar la importancia en la lucha contra la violencia de género, una lacra que según los organizadores ha matado a 1.378 mujeres desde 1995. Como también señalan, esta dura y triste realidad para muchas mujeres debe transformarse en "cuestión de estado", comprometiendo a la sociedad y las instituciones en la lucha frente a las agresiones. Con ese objetivo, lanzan un mensaje que se escuchará en la manifestación desde el Ministerio de Sanidad hasta Plaza de España en Madrid:"¡nos queremos vivas!"
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